Hoy desperté con el sol golpeando en mi ventana
Abría mis ojos y la Sra. naturaleza me saludaba
Mire Asia el lado y estaba mi reina de saba
Me sonrio, acaricio y en los labios ella me besaba
Sus besos eran tal dulces como una sandia
Me engatusaba con su ternura yo caía
Derrotado a sus brazos y a su hermosura
Me abrazaba tan fuerte que podía sentir sus latidos en posturas
Podía haber pasado horas escuchándola hablar
Diciéndome siempre que haga el bien y no el mal
Que no me preocupara por los que dicen las personas
Yo siempre te acompañare y jamás te voy a dejar
Enseñándome que lo más importante que es saber amar
Valorar lo que es puro y natural rescatar
La enseñanza de la experiencia, valorar
El amor real y no el efímero de una noche que es lo casual.
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